lunes, 20 de julio de 2009

En estas circunstancias, es cansador pensar, es cansador correr y jugar y sonreir...
y pensar en que deben ser años...
En que tal vez fui tonta... En que quizás... quizás toda mis dudas se resolvieron con una simple pregunta.
La pregunta que más te da miedo en kinder o en primero básico...
La pregunta que no deja huellas, sino marcas...
Esa que no me esperé... Esa que me hizo llorar como una niña cuando se cae.
Como una niña cuando se siente sola...
Como una niña a la que le han negado una cosa... no, un gesto que le hubiera iluminado la vida...
que le hubiera iluminado la existencia...
Tengo ganas de gritar... de silenciar el mundo por un momento y que lo único que se sienta sea ese grito desahogado... ese grito desesperado... ese grito único y quizás hasta final..
Sí, ese grito que cierra lo que yo no quería... Lo que no quiero...
No se que decir... Si perdón, gracias, lo acepto, no lo acepto...
Y es que tampoco quiero aceptarlo...
Odio al mundo...
Odio la vida...
Odio odiar todo eso
y Odio no odiarlo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario